marzo 18, 2008

¿Ya es el siglo XXI?

Un artículo de Edmundo Paz Soldán recientemente publicado en El País, dice:

La literatura es parte de una ecología de medios que compiten entre sí. Esa competencia puede producir diálogos tensos o estimulantes, apropiaciones constantes de los efectos producidos por otros medios. La llegada del cine, la televisión y el ordenador no significó, como algunos críticos apocalípticos llegaron a sugerir, el fin de las novelas, de los poemas. Los escritores se han ido adaptando a la convivencia con estos medios: los novelistas incorporaron a su escritura procedimientos narrativos derivados del cine; los poetas experimentaron con la tipografía de la máquina de escribir; hoy, gracias al Internet y las facilidades tecnológicas del ordenador, ha aparecido el blog como un nuevo género literario; una nueva generación de autores lo utiliza como parte fundamental de su proyecto narrativo, a la vez que busca incorporar en su escritura procedimientos aprendidos en la diaria convivencia con los medios y las tecnologías emergentes.

Más de este artículo en el blog de su autor. Río fugitivo

marzo 14, 2008

Triste pensar

Este libro de Steiner reúne, en diez breves capítulos, unas buenas razones de por qué los artistas hacen tanto drama con respecto a la creación y al mito de las imposibilidades creadoras y del ir más allá y la trascendencia, etcétera. En realidad no dice nada nuevo, sino que nos refresca la memoria y advierte que siendo el hombre una especia tan autorreferencial, todo lo que lo rodea es una causa muy lógica (quizá hasta natural) del "pensarse a sí mismo el pensamiento".

Aquí una breve nota de las razones:
1. El pensamiento es ilimitado pero inaccesible del todo.
2. No podemos ser concientes de la totalidad del pensamiento.
3. El pensamiento es también un lugar terriblemente común. O sea que en realidad pocos saben utilizar sus buenas ideas.
4. Pensamiento vs. Lenguaje.
5. "Pensar es algo casi increíblemente despilfarrador". (Intelectuales, !produzcan!)
6. El pensamiento es inexpresable.
7. No podemos dejar de pensar.
8. La inaccesibilidad del pensamiento nos deja terriblemente solos.
9. No hay equilibro entre nosotros los pensantes: unos piensan más (¿mejor?) que otros.
10. ¿Cómo "pensar en el ser" si "pensar es ser"?

marzo 03, 2008

Más relecturas

He vuelto al delicioso París era una fiesta de Hemingway. Aquí París no resulta tan importante como la fiesta y el vino la comida. La vida literaria no tendría sentido sin todo ello. A lo mejor lo que ocurre es que no tengo mucho que decir ahora. Pero creo firmemente en lo que Evan Shipman le dice a Hemingway en algún momento: "En estos tiempos lo que necesitamos es el escritor realmente desprovisto de ambición, y el poema inédito realmente bueno. Claro que está el problema de comer."