octubre 29, 2010

Burolencia

No veo nada ante mí... ninguna esperanza. Todo para mí ha terminado, nada quiere iniciarse. ¿Un balance? Después de tantos años, intensos a pesar de todo, laboriosos a pesar de todo... ¿quién soy? Un empleadito cansado por siete horas de burolencia, cuyas pretenciones de escribir han sido ahogadas. No puedo escribir sino este diario. Todo se ha ido al diablo debido a que día tras día, durante siete horas, realizo el asesinato de mi propio tiempo.


Witold Gombrowicz, Diario argentino.

octubre 25, 2010

Alí Chumacero, ecos de la otra orilla

El sábado pasado, mientras la última mesa del Encuentro de Poetas del Mundo Latino se apagaba en los destellos de una noche fatigosa, me enteré de la muerte de Alí Chumacero. No pasó mucho tiempo cuando descubrí a mi lado, sobre la banca de cantera en la que estaba sentado, una revista olvidada. La tomé y me fui de la escena para evitar sospechas, pero sobre todo el tener que devolverla. Se trataba, ni más ni menos, del número 133 de la revista el centavo, correspondiente a los meses abril-mayo de 1988. El ejemplar es un homenaje a Alí Chumacero, e incluye textos de Carlos Montemayor, Marco Antonio Campos, Octavio Paz y Ramón Xirau, entre otros. Pensé que habría sido una muy buena pasada del destino si la revista hubiese incluido un texto de Antonio Alatorre, fallecido el mismo día que Chumacero.
     Lo cierto es que esta rara coincidencia me provocó un miedo tanto absurdo como insoportable, por lo que no dudé en obsequiar la revista, de la que sólo me queda el recuerdo del hallazgo y esta bonita fotografía.

octubre 14, 2010

Diccionario jázaro: hipernovela



El Diccionario jázaro de Milorad Pavić es un libro múltiple, un excelente —y abrumador— ejemplo de hiperliteratura, puesto que su estructura es, esencialmente, hipertextual. Se trata de un libro que en buena medida enlaza el pasado con el futuro: en la técnica literaria (inevitable pensar en Calvino, Queneau, Perec...), en la historia y hasta en la mística. Con Pavić, el lector aprende necesariamente a leer ante obras que exigen una participación no sólo abierta sino trascendente, en la que esté dispuesto tanto al ir y venir en el libro (el clásico estilo Rayuela) como en los sueños; pues como dice el propio Pavić, «solamente aquel que sepa leer las partes de un libro en el orden correcto, puede crear de nuevo el mundo.» Y también: «es más importante creer en mirar, en escuchar y en leer que en pintar, en cantar o en escribir.»

En el sitio oficial de Pavić hay un ensayo de Jasmina Mihajlovic titulado Milorad Pavić and Hyperfiction del cual pego unos extractos:

A literary text grows to become an electronic text – reading and writing develops on a computer which makes non-linear and non chronological narration possible just like the primary one, the one which is characteristic of oral literature, where rhapsods organize and link fragments into a permanently movable whole which has neither a classical beginning nor a classical end and where the text is subject to perpetual changes.

[...]

It seems that an important turn and revolution has happened in the literature of the 20ieth century with the appearance of the literary works that have characteristics of the hypertext as well as with the transition of fiction into a new technology, so that literature can be divided into two currents. First of them being the non interactive and the second – the interactive writings, so that the future of fiction lies in this key.