diciembre 23, 2010

Robert Walser

Herisau, 25 de diciembre de 1956. Durante su habitual paseo, Robert Walser sufre un infarto y muere. Luego, su cuerpo es hallado tendido en la nieve. El autor de El paseo y los fabulosos Microgramas, fue un maestro de la fuga y del dejar de ser uno mismo, prueba de ello es la existencia de uno de sus mejores alumnos: Kafka.
     Los paseos de Walser van siempre a ninguna parte, o bien, gracias a esa intención de no tener un destino, los paseos pueden derivar en cualquier parte, en cualquier cosa. El detalle más insignificante es lo que da sentido a sus paseos: los pies por un camino de nieve o el lápiz recorriendo el minúsculo espacio del papel. Habría que leer a Walser tal y como él escribía —los microgramas, por ejemplo—: sin un fin determinado, así el hallazgo será siempre mucho más profundo y, probablemente también, feliz.

diciembre 14, 2010

Kafka: aforismos

2

Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia, una interrupción prematura de lo metódico, un estacar aparente de la cosa aparente.

62

El hecho de que no exista nada más que un mundo espiritual nos quita la esperanza y nos otorga la certeza.

109

No es necesario que salgas de la casa. Quédate a tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, sólo espera. Ni siquiera esperes, quédate en absoluto silencio y soledad. El mundo se te ofrecerá para que lo desenmascares, no puede evitarlo; arrobado, se retorcerá ante ti.


Franz Kafka, Aforismos de Zürau.

diciembre 07, 2010

El Palacio de los Sueños


Dice Baudelaire que la verdadera realidad es la del sueño. Si es así, este libro de Ismaíl Kadaré sería una realidad nada soportable. Más pesadilla que sueño, El Palacio de los Sueños recuerda inevitablemente a Kafka, a Borges, tan leídos —y soñados— desde cierta oscuridad. Mientras pensaba en esto, me reproché casi al instante la comparación simplista con los autores antes mencionados, pues también habría que pensar en Pessoa, o en Montaigne, si se prefiere. Las relaciones literarias entre Kadaré y los otros no pueden ser más que obra de la neurosis, mi neurosis vestida de intelecto, me dijé y desperté rodeado de cartapacios en los que estaban escritos todos los sueños: el sueño del mundo.
     Más que los sueños regulados por un imperio a las claras totalitario, lo que va construyéndose en lo más profundo de la novela es la traición, no precisamente al imperio, sino al origen individual, familiar, que rápidamente se vuelve la única resistencia posible ante una identidad impuesta, a las traiciones a uno mismo, víctima o partidario del sistema. O ambas.

octubre 29, 2010

Burolencia

No veo nada ante mí... ninguna esperanza. Todo para mí ha terminado, nada quiere iniciarse. ¿Un balance? Después de tantos años, intensos a pesar de todo, laboriosos a pesar de todo... ¿quién soy? Un empleadito cansado por siete horas de burolencia, cuyas pretenciones de escribir han sido ahogadas. No puedo escribir sino este diario. Todo se ha ido al diablo debido a que día tras día, durante siete horas, realizo el asesinato de mi propio tiempo.


Witold Gombrowicz, Diario argentino.

octubre 25, 2010

Alí Chumacero, ecos de la otra orilla

El sábado pasado, mientras la última mesa del Encuentro de Poetas del Mundo Latino se apagaba en los destellos de una noche fatigosa, me enteré de la muerte de Alí Chumacero. No pasó mucho tiempo cuando descubrí a mi lado, sobre la banca de cantera en la que estaba sentado, una revista olvidada. La tomé y me fui de la escena para evitar sospechas, pero sobre todo el tener que devolverla. Se trataba, ni más ni menos, del número 133 de la revista el centavo, correspondiente a los meses abril-mayo de 1988. El ejemplar es un homenaje a Alí Chumacero, e incluye textos de Carlos Montemayor, Marco Antonio Campos, Octavio Paz y Ramón Xirau, entre otros. Pensé que habría sido una muy buena pasada del destino si la revista hubiese incluido un texto de Antonio Alatorre, fallecido el mismo día que Chumacero.
     Lo cierto es que esta rara coincidencia me provocó un miedo tanto absurdo como insoportable, por lo que no dudé en obsequiar la revista, de la que sólo me queda el recuerdo del hallazgo y esta bonita fotografía.

octubre 14, 2010

Diccionario jázaro: hipernovela



El Diccionario jázaro de Milorad Pavić es un libro múltiple, un excelente —y abrumador— ejemplo de hiperliteratura, puesto que su estructura es, esencialmente, hipertextual. Se trata de un libro que en buena medida enlaza el pasado con el futuro: en la técnica literaria (inevitable pensar en Calvino, Queneau, Perec...), en la historia y hasta en la mística. Con Pavić, el lector aprende necesariamente a leer ante obras que exigen una participación no sólo abierta sino trascendente, en la que esté dispuesto tanto al ir y venir en el libro (el clásico estilo Rayuela) como en los sueños; pues como dice el propio Pavić, «solamente aquel que sepa leer las partes de un libro en el orden correcto, puede crear de nuevo el mundo.» Y también: «es más importante creer en mirar, en escuchar y en leer que en pintar, en cantar o en escribir.»

En el sitio oficial de Pavić hay un ensayo de Jasmina Mihajlovic titulado Milorad Pavić and Hyperfiction del cual pego unos extractos:

A literary text grows to become an electronic text – reading and writing develops on a computer which makes non-linear and non chronological narration possible just like the primary one, the one which is characteristic of oral literature, where rhapsods organize and link fragments into a permanently movable whole which has neither a classical beginning nor a classical end and where the text is subject to perpetual changes.

[...]

It seems that an important turn and revolution has happened in the literature of the 20ieth century with the appearance of the literary works that have characteristics of the hypertext as well as with the transition of fiction into a new technology, so that literature can be divided into two currents. First of them being the non interactive and the second – the interactive writings, so that the future of fiction lies in this key.

agosto 10, 2010

El plagio original


Contra la ansiedad de las influencias, nada mejor que el éxtasis de las influencias. Precisamente tal es el título original de este ensayo de Jonathan Lethem, The Ecstasy of Influence. A plagiarism, traducido por la editorial Tumbona como Contra la originalidad.

Dice la cuarta de forros:
Uno de los sonsonetes más cantados por el mundo artístico ha sido el “deber de la originalidad”. No somos nada si no aspiramos a lo auténticamente único. Jonathan Lethem toma el canto con las reservas de quien ha detectado influencias secretas y plagios descarados a todo lo largo del espectro de la cultura, y con certera provocación desmenuza y tira por la borda los supuestos que insuflan vida y orgullo a los acólitos de la originalidad. Tras una profusión de ejemplos y argumentos, para el final del ensayo queda muy poco del templo de los “únicos” y los “renovadores”.

Un díptico anarquista

Estos dos libros de Roberto Arlt, Los siete locos y Los lanzallamas, serían muy útiles para los tiempos que vivimos, cuando menos para perderse en divagaciones que nos conduzcan a los más homdos y oscuros rincones de nuestro triste espíritu occidental y atormentado.

Aquí la anarquía es al final un buen repaso a la miseria y la indignidad de las sociedades (o de los principios de las sociedades) latinoamericanas. Arlt es, por supuesto, el maestro que todo escritor desearía tener, excepto Borges.






Dejo un par de citas de los prólogos de ambos libros:

el Erdosain de roberto Arlt se desvincula de la esfera social y religiosa para llevar consigo las tribulaciones de los imperativos que a su pesar lo dominan: Dios, la sociedad. Esto significa que Remo Erdosain se piensa y piensa a los demás desde dos puntos referenciales: la vinculación del hombre con la divinidad y la vinculación con la sociedad.
     Sus actos se inspiran en los dictados de esos imperativos. Está atraído alucinadamente por esos dos polos que, a la vez, niega.

Mirta Arlt, prólogo a Los siete locos.


El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un “cross” a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y “que los eunucos bufen”.

Roberto Arlt, prólogo a Los lanzallamas.

julio 15, 2010

Carta de Lord Chandos

Este texto clásico de Hugo von Hofmannsthal sobre la crisis del lenguaje, clasificado dentro de la literatura bartleby, va más allá de una insuficiencia del discurso y toca puntos claves dentro del pensamiento contemporáneo, que a su vez remite a un pensamiento tan antiguo como las religiones orientales. En el centro del mundo angustioso, el lenguaje entra en crisis para poder descubrir otra realidad, otro lenguaje, otra crisis...

La edición de José J. de Olañeta incluye un breve pero sustancioso Acercamiento a la Carta de Lord Chandos de Friedrich Th. Widerberg, del cual dejo unos extractos:


Crisis del lenguaje

Una verdad parcial y fragmentaria puede presentarse a veces con rotunda y aplastante sensación de totalidad en un contexto de confusión, y sólo con el tiempo y la progresiva maduración de otros aspectos de la personalidad adquirirá sus justas dimensiones y ocupará su lugar relativo en la armonía del conocimiento. La evidencia del discurso se complementará entonce, en un paradójico equilibrio, con la capacidad del lenguaje no ya para encerrar y agotar una verdad, pero sí para indicar la dirección en que debe orientarse la mirada.


Desintegración del yo

El hundimiento del mundo de las palabras implica inevitablemente el desmoronamiento del yo, de esa construcción ficticia a través de la cual cada uno se representa, con un grado mayor o menos de autoconvicción, el personaje que parece haberle tocado en suerte en la vida social y que no es, en definitiva, más que una acumulación de palabras, de ideas más o menos precarias que una atención silenciosa, implacable en su renuncia a cualquier compromiso previo —pre-juicio, en el sentido literal del término—, disuelve de manera más o menos fulminante:«Ni siquiera sé si sigo siendo la misma persona».


Transmutación de la realidad

la mirada que se dirige al mundo deja de estar rutinariamente condicionada por los hábitos mentales y los prejuicios de lo «ya conocido», una perspectiva nueva se abre a la percepción: la realidad adquiere una nueva dimensión; como si a una imagen plana se le añadiera una visión estereoscópica, relaciones antes inobservadas se manifiestan a la mirada, otorgando a las cosas y a los seres un valor distinto.

julio 03, 2010

La primera novela de Boris Vian

1. Voy a escribir este post escuchando On n'est pas là pour se faire engueuler, de Boris Vian.

2. Hace algunos meses en Tusquets apareció la primera novela de Vian, con motivo de su 50° aniversario luctuoso. El título original es Troubles dans les andains, que ahora se presenta como A tiro limpio.

Esta novela, de las más cercanas para mí de toda la obra de Vian, era prácticamente inconseguible; si mi bibliofilia no me engaña, la única traducción al español publicada era la de Icaria, de 1987, que, casualmente, fue el primer libro que leí de Boris Vian.

La novela tiene ese ritmo acelerado de toda la obra y la vida del autor de La espuma de los días, de modo que parece, a la par de otros títulos, que efectivamente Vian las escribía en apenas un par de días. Plagada de violencia y absurdos, la búsqueda del barbarino bifurcado o barbarón bífido finalmente se deja de lado; hay un héroe azteca de origen inca, Popotepec Atlazotl, y una mascota, el famoso Rhizostomus gigantea azurea oceanensis, que explota.

3. Boris Vian. Barón Visi. Brisavión.

4. Termino el post mientras, casi al mismo tiempo, va acabando Le déserteur, otra famosa canción de Boris Vian.

junio 29, 2010

Los sueños futuros

Dejo una animación sobre Pieza única de Milorad Pavic, un libro extraordinario sin extravagancias inútiles y con cien finales posibles. Un thriller esotérico que tiene la peculiaridad de ser una novela delta. Notará el lector este hecho en el acompañamiento del ya famoso Cuaderno azul del Inspector superior Eugen Stross, que es otra novela. El final, o los finales, dependerán siempre del sueño, de los sueños del lector, cazados (¿asesinados?) por Aleksandar Klozevits.

Hay que poner atención en la perspectiva simbólica del amor de este autor serbio, la cual aparece también en Siete pecados capitales y, sospecho (puesto que no lo he leído aún pero ya lo he hojeado un poco), en Diccionario jázaro. Una visión mágica que rápidamente calificaríamos de oriental, de medioriental, y que está también, a su modo, en el libro de otro autor serbio, Goran Petrovic, La mano de la buena fortuna, también ampliamente recomendable.

mayo 25, 2010

Comprimido potencial

En un blog de RFI he hallado una serie de dossiers sobre el OuLiPo, y una entrevista a Marcel Bénabou, que es algo así como un ambassadeur oulipien, en la que se habla también de Perec. Un extracto:

L'Oulipo, c'est l'OUvroir de LIttérature POtentielle.
Ce n'est pas un mouvement littéraire mais un groupe qui se réunit pour le plaisir de travailler sur les possibilités de l'écriture.
L'Oulipo est une tentative d'exploration méthodique des potentialités de la littérature et plus généralement de la langue.
Unissant à l'origine écrivains et mathématiciens, poètes et logiciens, l'Oulipo vise à assembler et à réassembler les lettres et les mots, à la manière des images recomposées, selon des formes, des structures, des contraintes nouvelles afin de produire des œuvres originales.

febrero 15, 2010

Que sí, Queneau


Si usted, como yo, es ocioso y terco, disfrutará la lectura de los Ejercicios de estilo (Cátedra, 1989) de Raymond Queneau (que, como se sabe, se pronuncia Que-no). Este libro trata una historia simple: Alguien (el narrador) ve en el autobús a un muchacho de unos 26 años con sombrero y cuello muy largo, quien increpa a un hombre algo mayor diciéndole que cada vez que los pasajeros suben o bajan del autobús le pisa los pies. Luego, el muchacho se lanza a un asiento que ha quedado libre. Un rato más tarde el narrador vuelve a ver al muchacho en la estación Saint-Lazare conversando con un amigo que le aconseja añadir un botón a su abrigo.


El ocio y la terquedad aparecen cuando esta historia es repetida 99 (noventa y nueve) veces, cada una con un estilo diferente. Este libro es uno de los más concidos de Queneau, y es un ejemplo de lo que, unos años más tarde, escribirían los miembros del famoso OuLiPo, fundado por el propio Queneau.

enero 02, 2010

Para los fans de Boris Vian


La edición de aniversario de L'Écume de jours, de 2007 y reeditada en 2009 bajo el sello Le livre de poche, incluye un librillo ilustrado que lleva por título L'univers de Boris Vian. Allí, un texto de Nicole Bertolt nos introduce justamente al universo de Vian, pero sobre todo al de la novela. Los lectores de La espuma de los días sabrán que en ella hay ciertas coincidencias con la vida, no solamente de su autor, sino del ambiente intelectual francés de la posguerra. Nada menos, en este universo vemos a Jean-Paul Sartre, mejor conocido como Jean-Sol Partre, al lado de Simone de Beauvoir, es decir la Duchesse de Bovouard, conversando animadamente en el café Le Procope de Saint-Germain-des-Prés junto a Boris Vian y su mujer, Michelle.

En la publicación se incluyen imágenes de:
a) El autor, también llamado Boris Vian.
b) Sus objetos personales: máquina de escribir, escritorio, credenciales, discos.
c) Manuscritos.
d) Mecanuscritos.
e) Contratos de edición y tabulaciones de derechos de Gallimard.
f) Carteles publicitarios de conciertos y presentaciones.
g) Dibujos.
h) Ediciones de La espuma de los días en francés y otros idiomas.
i) La “silla patafísica”, invento de B.V.
j) Etcétera.

Algunas imágenes del libro:


Los manuscritos de L'Écume de jours



Portada de L'univers de Boris Vian



Contraportada de L'univers de Boris Vian
(nótese el dibujo de Jean-Sol Partre arriba)