diciembre 25, 2007

El mal espejo


Yo quería una foto con mi reflejo en una esfera. Ahí donde ve usted el golpe de luz debería estar mi cara.

diciembre 21, 2007

Puro trámite


Acabo de ver un filme de Giuseppe Tornatore (el de Cinema Paradiso), Une pure formalité (1993), con Gérard Depardieu y Roman Polanski; que resulta -a pesar del lugar común-, además de kafkiano, rulfiano. En fin, muy recomendable y nada difícil.

diciembre 08, 2007

Falsos desiertos


Una novedad para mí después de leer el libro de Vila-Matas: comienzo a creer que de alguna forma yo también padezco el síndrome de Estocolmo, algo, por cierto, imposible de explicar aquí en el blog, y mucho menos algo adquirido con la lectura. Pero nunca se sabe.

El último cuento -pero sospechosamente el libro teje una secreta línea de sombra- habla sobre la necesidad de ciertos artistas de estar solos. Casualmente, al terminar el libro de V-M encuentro en le magazine littéraire (monográfico de "la solitude") un artículo de Patrick Drevet titulado "La solitude de l'écrivain", o sea, la soledad del escritor. Allí se lee lo siguiente:

"No es necesario escribir para conocer la soledad, pero el movimiento que engrana a la escritura viene como una prolongación de la experiencia solitaria. Y la escritura, de cualquier forma, conduce a ésta ineluctablemente. Porque ella es evidente y simboliza una aspiración común, la soledad del escritor es a la vez una figura de nuestro imaginario."

[...] Aquí un montón de cosas interesantísimas.

"Escribir, es liberar la mirada de la soledad absoluta que se lleva sobre la soledad absoluta del otro. Es tratar de expresar la relación específica que se tiene con el mundo y cuya propiedad es ser extática, sin modelo, indecible. El objeto de semejante tarea no puede por sí mismo más que, sin cesar, reconducir a la soledad; pero la tarea misma refuerza este aislamiento por el uso desviado, como pervertido, que hace de la palabra. [...] La soledad a la cual [el escritor] está consagrado deshace las convenciones que en todo momento se instauran, ella lo llama hacia aquello que él no ha dicho, le muestra un ideal siempre otro. Él avanza en un desierto que no es jamás suficientemente desierto."*






*Traducción al vuelo de moi (que en francés sería algo en el sentido de "mía" o "de mí"; o bien, en español, el apócope de mi nombre.).

diciembre 01, 2007

El abismo y el vacío: lecturas recientes

Hace algún tiempo encontré en una librería de viejo de la ciudad, El libro vacío de Josefina Vicens, el cual había estado buscando sin resultados. Curiosamente, ese día entré por un mero reflejo consumista. Estaba en uno de los estantes más bajos, oculto entre libros cuya cubierta de plástico había sido sustituída por una de polvo. Me acordaba de todo esto en la FIL de Guadalajara mientras descubría gustosamente una reedición de El libro vacío, en la que aparece también Los años falsos de la misma autora. He tomado este descubrimiento, igual de azaroso que el primero, como una señal para releerlo precisamente ahora que ando rondando por abismos y vacíos, ajenos y personales.




Este último asunto se nota sobre todo en mi lectura en turno: Exploradores del abismo de uno de mis escrutitores preferidos, Enrique Vila-Matas. Y como todos estos asuntos parecen estar encadenados por fuerzas realmente extrañas y sobrenaturales, debo decir que antes he leído Los hechizados de Gombrowicz, del que he salido no muy bien librado.