Ahora que renové el blog, y que me costó tanto trabajo hallar un nombre de mi agrado, y que me tomé ciertas horas para adornarlo, y que me entusiasmé, y que pensaba que me animaría a escribir más; me sale el tiro por la culata y pienso que si no escribo, o bien, si escribo que no voy a escribir, o incluso si, como ahora, escribo que no puedo escribir; en fin, si todo eso, voy a caer en el cliché del síndrome de bartleby. Pero, ¿no era ésa la idea? ¿Cuál es el verdadero cliché?
Probablemente todo. Y no sin dificultad me voy abriendo paso en la escritura. ¿Qué digo? Que estoy escribiendo sobre no poder escribir en mi nuevo blog. Cosas así. Pero el cliché, efectivamente, está en esas dos o tres frases dichas hasta el cansancio. Una vez más, aquí. Aunque de todos modos cliché o no, no he dicho nada realmente.
El caso es que
diciembre 06, 2009
No diré "Preferiría no hacerlo"
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1 comentario:
Bartleby es, en cierto sentido, Gregorio Samsa o K. Es el territorio de Zenón. Me gusta el conjunto infinito del escritor que escribe con el que inicias tu blog. No es el mal de Montano, es la acción callada de las palabras. Metrodoro.
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