El sábado pasado, mientras la última mesa del Encuentro de Poetas del Mundo Latino se apagaba en los destellos de una noche fatigosa, me enteré de la muerte de Alí Chumacero. No pasó mucho tiempo cuando descubrí a mi lado, sobre la banca de cantera en la que estaba sentado, una revista olvidada. La tomé y me fui de la escena para evitar sospechas, pero sobre todo el tener que devolverla. Se trataba, ni más ni menos, del número 133 de la revista el centavo, correspondiente a los meses abril-mayo de 1988. El ejemplar es un homenaje a Alí Chumacero, e incluye textos de Carlos Montemayor, Marco Antonio Campos, Octavio Paz y Ramón Xirau, entre otros. Pensé que habría sido una muy buena pasada del destino si la revista hubiese incluido un texto de Antonio Alatorre, fallecido el mismo día que Chumacero.
Lo cierto es que esta rara coincidencia me provocó un miedo tanto absurdo como insoportable, por lo que no dudé en obsequiar la revista, de la que sólo me queda el recuerdo del hallazgo y esta bonita fotografía.
3 comentarios:
Uh! La hubieras conservado!!!
¿Por qué el miedo?
Dime quién eres y te respondo. Que tal que eres el Chumacero...
El mismo que viste y calza ;)
Lluvia
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